Nació en la ciudad del Callao, Perú. Estudió Dibujo y Pintura en la Escuela de Bellas Artes de Lima-Peru entre (1980-1987) y estudió Escultura en la Art Student League New York entre (2009-2016).
En 1999 fue invitado a exhibir su obra en New York, ciudad que abrazó su obra y donde reside desde esa fecha.
Ya en New York, el encuentro con todas las culturas del mundo lo llevo a transitar por mundos del Surrealismo, del Super Surrealismo Arquitectonico y el Realismo Mágico. Estas experiencias impulsa a D’Arrigo a expresar en su arte el anhelo por su tierra natal.
D’Arrigo dice: “Mi pintura se basa en elementos y espacios oniricos. Trabajo mis fantasías y sueños partiendo de una realidad, tratando de encontrar un equilibrio entre lo que anelamos y lo que a veces no podemos conseguir.
Mi trabajo viaja entre escenarios históricos, paisajes abiertos o cerrados que se transforman gradualmente en escenas surrealistas, laberínticas y a veces silenciosas, con colores suaves y vibrantes.
En mis esculturas represento personajes siempre erguidos y triunfantes. Son seres que han superado todos los problemas y se mantienen invencibles y siempre erguidos, en poses triunfantes.
En Nueva York, D’Arrigo se reúne con estudiosos de la cultura latina y experimenta el sentimiento latinoamericano y la necesidad de un símbolo que hable de la belleza, el color, la cultura, la unidad, la paz y la hermandad del pueblo latino. Así fue que diseñó la Bandera Latinoamericana como un homenaje a la Cultura Latina.
Él dice: he creado la bandera latinoamericana por la necesidad de un símbolo que represente a nuestro querido continente latinoamericano y a la creciente población latina en los Estados Unidos y en el resto del mundo.
La nueva bandera ha tenido una amplia cobertura a nivel nacional e internacional a través de varios medios.
Associated Press dice; Larry D’Arrigo no pretende ser Simón Bolívar, pero con su creación espera lograr la unidad latinoamericana entre los millones de latinos que viven en los EE.UU.